Las famosas y doloras cuestas que todo atleta adolece por que por lo general nadie las hace, se deben hacer con regularidad para aumentar la potencia, fuerza y resistencia.
Busca una superficie que tenga un buen grado de inclinación con una distancia de entre 200 a 400 metros para que el entrenamiento valga la alegría hacerlo.
- Ataca de frente la pendiente positiva (subida) aumentando el ritmo en secuencia de nuestros pasos y acortando la distancia entre los mismos.
- Ataca de frente una pendiente negativa (bajada) disminuyendo el ritmo en secuencia de nuestros pasos y alargando la distancia entre los mismos.
Dependiendo el grado de dificultad del terreno, el clima y el ritmo, siempre hay que considerar elevar las rodillas, aprovechando la técnica de carrera para elongar los músculos de nuestras piernas.
Cuando estemos ante una pendiente, debemos procurar medir nuestro ritmo para no desgastarnos de inmediato, sino gradualmente ir incrementando el paso dependiendo nuestra condición física y así acabar la pendiente de forma normal.
En las bajadas debemos poner en práctica la velocidad para que no suframos los estragos en la cadera, en las rodillas, los tobillos y sobre todo una fuerte caída.
Al igual debemos considerar que en el trail o en la calle podemos encontrarnos caminos o senderos donde podemos perder la estabilidad, ya sea por alguna piedra, hoyo, tierra suelta o humedad, por lo que hay que estar atento al camino siempre.
Finalmente no debemos dejar de lado que también en las bajadas debemos cuidar nuestros pies y sobre todo las uñas; debemos cuidar que la técnica de carrera sea bien realizada al hacer que nos apoyemos de medio metatarso hacia atrás hasta el talón y no correr con punta ya que podríamos lastimarnos las uñas y enterrárnosla.
Podemos cuidar estas situaciones, comprando tenis trail, como tenis marca salomon y/o La Sportiva, que tienen un soporte de punta dura, para golpes directos a nuestros pies.