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¿Qué es la Cúrcuma?
Es una planta perenne erguida, herbácea y tropical, de flores de color amarillo suave, concentradas en espigas de una altura de aproximadamente 1 m. Se puede observar su fruto en forma tabular o de cápsula y su raíz es un rizoma muy ramificado de gran importancia medicinal, parecida a la raíz del jengibre. Sus hojas son oblongas hasta el estrechamiento elíptico en el ápice, es excesivamente aromática y de amargo sabor.
Características de la Cúrcuma
- Es una planta herbácea perenne.
- De tallo subterráneo, donde se desarrolla el rizoma.
- Su rizoma ramificado es de forma cilíndrica con un color gris marrón en su exterior y amarillenta e incluso anaranjado brillante en su interior.
- Su color deriva de su alto contenido de curcuminas y curcumoides.
- Es manipulada como condimento y se le imputan propiedades anticancerígenas.
- De igual forma es utilizada en la medicina natural.
¿Para qué sirve la Cúrcuma?
Aunque tal vez no lo imaginábamos, la cúrcuma se utiliza para tratar infinidades de dolencias. Entre sus usos debemos acentuar:
Para tratar algunos tipos de cáncer
La cúrcuma contiene hasta 10 compuestos anticancerígenos, y se ha empleado en los tratamientos de cáncer de mama, de piel, de colon y de duodeno para ayudar a prevalecer los efectos secundarios de algunos compuestos en los medicamentos contra este padecimiento.
Para problemas estomacales
Forma un efecto estimulante de las secreciones y ayuda a la digestión. Regula el pH en órganos como el páncreas. Se recomienda su consumo en personas con digestión lenta, falta de apetito, gastritis o dispepsia.
Para evitar la flatulencia
Ayuda a eliminar los gases que alberga el intestino. Se recomienda para evitar cólicos intestinales y las flatulencias, también para la debilidad estomacal.
Para tratar problemas hepáticos
Favorece la vesícula biliar ya que ayuda a eliminar las piedras que se forman en ella. Posee propiedades antiinflamatorias. También ayuda a mejorar las funciones del hígado, convirtiéndose así en un eficaz tónico biliar. Es poderoso en el momento de digerir las comidas excesivas. Favorece el drenaje hepático. Además, se recomienda en pacientes con cirrosis.
Para la artritis reumatoide y síndrome del túnel carpiano
Como nombramos anteriormente es antiinflamatoria. Sin duda, será un alivio que nos ayude a disminuir la hinchazón en estas áreas afectadas por una inflamación.
Para controlar la depresión
Ha sido empleada en China para el tratamiento y cura de los síndromes depresivos, trastornos psicológicos o afectivos desde hace miles de años, gracias a sus muchos componentes estimulantes del sistema nervioso y a sus buenos efectos sobre los estados de ánimo y el sistema inmune. Disminuye el estrés.
Para proteger el corazón
Las investigaciones han demostrado que consumir cúrcuma previene los ataques cardiacos y mejora la salud cardiovascular. A su vez, nivela el colesterol y los triglicéridos en sangre de forma natural.
Para tratar problemas de tos o respiratorios
En Asia es común como remedio para tratamientos de bronquitis y muy apropiada para el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, por sus propiedades antioxidantes.
Para problemas de la piel
Posee propiedades antibacteriales lo que reduce o elimina la aparición de granos. Reduce la cantidad de sebo en tu piel y al ser una gran fuente de antioxidantes evita que se deriven varios peróxidos lípidos originadores del acné. También aclara las manchas o cicatrices dejadas por el acné. Incrementa en gran velocidad la formación de colágeno. En polvo, se ha determinado que es de gran ayuda en afecciones como el pie de atleta y hongos, así como también para la psoriasis.
Para adelgazar
Estudios han determinado que la cúrcuma reduce la producción de grasas, ya que evita que el tejido adiposo se expanda y trabaja en la concepción de nuevos vasos sanguíneos. Por otra parte, controla el nivel de azúcar en la sangre, lo que representa un factor de interés en los problemas de obesidad.
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