Siempre que intentes entrenar en la cinta de correr, si es que el clima no te permite correr en la calle, debes considerar ciertos aspectos para equilibrar tu ritmo de zancada, inclinación y velocidad, así aprenderás a enfocar tu entrenamiento en la cinta de correr.
Ritmo de zancada
Un buen ritmo de zancada en carrera oscila entre 85 y 95 zancadas con cada pierna por minuto; 90 zancadas es el valor ideal. Las zancadas más cortas y más rápidas le permiten correr de forma más eficiente y con menos impacto sobre sus articulaciones.
Para calcular tu ritmo de zancada: utilice un cronómetro, con otro dispositivo o cuenta el número de pasos que das con tu pie derecho en un minuto. El número que obtenga representa tu ritmo de zancada. Si tu ritmo de zancada es inferior a 85, dé pasos más cortos.
Intenta aumentar el número de zancadas que das en una o dos veces por minuto cada semana hasta que alcance el ritmo ideal. Esto permitirá que tu cuerpo se ajuste al nuevo ritmo de zancada poco a poco hasta que alcance el ritmo adecuado.
Velocidad frente a inclinación
Conoce los beneficios que reporta la variación de la velocidad y la inclinación para conseguir tus objetivos. Ambas opciones te ayudarán a mejorar tu resistencia.
Puesto que tu cuerpo puede adaptarse a un entrenamiento de fuerza relativamente rápido, y un aumento significativo en tu forma física aeróbica suele llevar más tiempo, es probable que prefieras centrarte en entrenamientos cardiovasculares durante más días, con entrenamientos de musculatura una vez a la semana.
Mayor velocidad + menor inclinación = más entrenamiento cardiovascular
Menor velocidad + mayor inclinación = más entrenamiento de fuerza y musculatura
Calentamiento
Con independencia de lo que vayas a correr en una cinta, siempre debes estirar lentamente durante cinco o diez minutos para calentar los músculos.
Forma de andar en la cinta de correr
- Mantenerse con la cabeza alta y los ojos a un mismo nivel.
- Mantenerse recto pero relajado.
- Doblar los brazos noventa grados y muévalos rítmicamente, sin separarlos demasiado del cuerpo. Debiendo mantener las manos por debajo de la mitad del pecho, o bien puedes cerrar los puños.
Si continúas corriendo mientras subes la inclinación, no debes inclinar el cuerpo al mismo tiempo. Mantenlo recto.
A medida que aumentas la velocidad, aumentas el número de zancadas, no la longitud de estas. Debes dar zancadas más cortas al mismo tiempo que aumentas la inclinación. Las zancadas más cortas y más rápidas te permiten correr de forma más eficiente y con menos impacto sobre tus articulaciones.
Forma de correr
- Al correr, tus pies deben golpear el suelo con el metatarso, con las rodillas dobladas directamente debajo de tu cuerpo, no inclinadas hacia delante.
- Estira las piernas ligeramente y vuelve a encogerlas con rapidez.
- Mantén el tobillo flexionado.
- Asimismo, debes mantener el pecho hacia fuera, pero sin llegar a inclinarte, especialmente cuando la inclinación esté aumentando.
- Dobla los brazos noventa grados y muévelos rítmicamente, sin separarlos demasiado del cuerpo. Debes mantener las manos por debajo de la mitad de tu pecho, o bien puedes cerrar los puños.