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Cuida tus rodillas, son grandes aliadas a la hora de correr, no importa la distancia asía sea una carrera 5 kilómetros o un ultramaratón.
Al iniciar a correr o luego de un par de meses de correr las primeras dolencias cuando corremos son las rodillas. Una fatal combinación de músculos débiles, sobrepeso y mala técnica hace que esta articulación sufra más de lo debido, y empiece el dolor.
El problema empieza en los pies
Si no existe un apoyo correcto, el impacto de los pies contra el suelo suele ser de 180 veces por minuto, provocando que la rótula roce contra el fémur, desgastando el cartílago, tensando los tendones y los músculos y propiciando una postura mucho peor.
Si estas dispuesto a correr o ya estas corriendo, proponte mejor tu zancada por que es mas importante que invertir en unos buenos tenis, aunque si se requiere, pero lo vital es que tu zancada sea mejor para proteger a tus rodillas.
En Running Life, te damos estos sencillos consejos para proteger a tus rodillas:
Nunca golpees con el talón
Cuando expandes demasiado la zancada, tus pies se apoyan delante de tu centro de gravedad y aterrizan con fuerza en el talón. Este impacto se traslada directamente a las rodillas, las cuales no están diseñadas para actuar como amortiguadores. Así mismo, al clavar el talón en el suelo estás frenando tu movimiento hacia delante, aumentando el gasto de energía. La mejor forma de evitarlo es adelantar el cuerpo y dejar que el pie aterrice por detrás de tu centro de gravedad, para que el impacto sea mejor y no se acumule en tus rodillas.
No eleves tus rodillas
No eleves tu rodillas, pues solo conseguirás echar tus pues por delante de tu cuerpo y golpear de nuevo con el talón. Deja que tus talones se levantes de ti al final de tu zancada, ve sincronizando tus movimientos.
No dejes las piernas rígidas
Mantén las rodillas ligeramente flexionadas al apoyar los pies en el suelo. Si la pierna entra en contacto con el suelo totalmente estirada aumenta muchísimo el impacto en el talón y la rodilla.
No corras con los pies torcidos
Tus pies tienen que estas perfectamente alineados a la dirección del movimiento. Si tus pies se apoyan en el ángulo respecto a tu trayectoria, equivale a que alguien retuerza tus ligamentos de la rodilla tres veces por segundo, lo que te provocaras una grave tendinitis en la cara interna de la articulación.
Procura seguir estos prácticos consejos y seguramente el dolor en las rodillas irán desapareciendo poco a poco, todo requiere práctica, entrenamiento y mucha paciencia, pero estamos seguro que los conseguirás, lo más importante es aprender a correr sin impacto alguno, nada te detiene.
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