Cada recorrido que se realiza en la montaña cada fin de semana será diferente al de la última ocasión, ya que podemos disfrutar de diversos escenografías naturales en perspectivas diversas. Pero a su vez, encontramos mayores o menores dificultades conforme avanzamos inclusive por el mismo lugar que hayamos recorrido hace poco, por lo que debemos de habituarnos a estos imprescindibles momentos al correr en la montaña.
Saltar rocas
De repente vas corriendo y nos vamos acercando a un lugar donde a la vista en escasos metros hay que saltar una roca o varias rocas ¿Qué hacer? No te preocupes, sencillo:
1) Nos acercaremos acortando la zancada.
2) Nos agachamos de frente al salto apoyando la manos en el borde de la roca.
3) Saltamos de frente y con los dos pies buscando el mejor apoyo.
4) Amortiguamos la caída con los muslos y seguimos corriendo.
Piedras mojadas
Aunque nos digan las marcas de tenis trail que se agarran a todas las superficies, es una mentira, no en todas las condiciones climáticas se puede uno sujetar, aquí entran otros factores, como la movilidad de cada persona y el peso, Así que, en caso de que se nos presente correr sobre una superficie grande de rocas mojadas, hay que tener mucha precaución y hacer lo siguiente:
1) Al llegar a la zona mojada acortamos la zancada.
2) Nos agachamos ligeramente para bajar el centro de gravedad.
3) Damos pasos cortos y nos apoyamos en lo plano.
4) Erguir el cuerpo para no resbalarse hacia atrás.