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Cada vez que uno sale a entrenar o a competir durante la ruta, tiene uno la posibilidad de sufrir los espantosos: calambres, esos picones que todo corredor o corredora sufre cuando menos lo piensa y esta en ritmo, así es, ahí es donde los calambres llegan.
En Running Life, te decimos que puedes hacer en esos casos:
- Al momento que te de el calambre, disminuye de inmediato la velocidad y relaja el músculo, lo mayormente posible antes de lesionarte. Si ya tienes el calambre, estira y masajea el músculo adolorido en círculos lentamente durante un par de minutos.
- Ya que pase el dolor, es necesario que dejes el entrenamiento o la competencia, pues lo más probable es que el calambre se repita con mayor intensidad y si te fuerzas te puedes lesionar gravemente.
- Ya con calma debes analizar detenidamente cual fue o cuales fueron las causas del calambre para saber que hacer en lo sucesivo.
- Una de las probables causas del calambre es la falta de hidratación o la falta de consumo de ciertos alimentos que ayudan a evitar los calambres, sobre todos la falta de calcio, magnesio y potasio sustancialmente.
- Es importante que antes de toda competencia durante la semana previa al evento te hidrates debidamente y así mismo horas previas al mismo, para estar bien hidratado y evitar los calambres.
- Analiza y corrige su fuera el caso tu técnica de carrera o también tu bicicleta si esta en mal estado o tus tenis si también pudiera ser el caso.
- Procura una dieta rica en frutas, verduras y no demasiado alta en proteínas, contribuye a evitar calambres.
- La fruta más recomendada para los corredores o corredoras es el plátano, por su alto contenido de potasio.
Si persisten con todas estas recomendaciones los calambres, es preferible que acudas a un traumatólogo o médico general que sea de tu confianza para que te atienda y así puedas seguir entrenando y desde luego compitiendo.
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