La natación es el arte de sostenerse y avanzar, usando los brazos y las piernas, sobre o bajo el agua. Hoy en día la natación ha tomado mucho auge sobre las actividades lúdicas o de competición.
Los seres humanos no nadamos instintivamente, la natación es una habilidad que debe ser aprendida. A diferencia de otros animales terrestres que se dan impulso en el agua, lo que para ellos constituye una forma de caminar, para el ser humano ha tenido que desarrollar una serie de técnicas corporales para poder impulsarse en el agua con potencia y velocidad. En estos movimientos y estilos se basa la evolución de la natación competitiva como deporte.
La natación debe practicarse en un lugar grande que permita el libre movimiento. El mar siempre ha representado un desafío para el ser humano, pero también ha representado un reto para demostrar la fuerza y el valor de los nadadores, como lo ha realizado en innumerables ocasiones Nora Toledano, nadadora mexicana que ha cruzado con éxito nada más ni nada menos que gran canal de la Mancha.
La natación fue un deporte altamente valorado por los griegos y los romanos, sobre todo como método de entrenamiento para sus guerreros. En la época de la edad media en Europa su práctica fue olvidada, por que se asociaba a las enfermedades epidémicas de la época. Para el siglo XIX desapareció ese prejuicio y para el siglo XX, la natación surgió como el sistema más valioso de terapia física y ejercicio físico más benéfico de la humanidad. Ningún otro ejercicio utiliza tantos músculos del cuerpo y de modo tan intenso. Hoy lo que es más común encontrar un número de nadadores, aumentando el número de piscinas al aire libre y de manera particular, lo que antes era signo excepcional de privilegio, hoy es cada vez más común.